Hace poco descubrí esta fotografía de @nhneurotraining.

Se trata de la primera imagen en resonancia magnética que muestra la actividad cerebral del vínculo afectivo entre madre e hijo, tomada por la neurocientífica Rebecca Saxe mientras besa a su hijo de dos meses.
Las señales coloreadas destacadas en la resonancia se refieren a la actividad cerebral que se activa durante este sencillo pero a la vez complejo acto de amor: el beso
Los besos desencadenan una reacción química en el cerebro que incluye una verdadera explosión de la hormona #oxitocina, que a su vez activa la liberación de otras hormonas como dopamina, vasopresina y serotonina.
Juntas completan todo ese conjunto placentero de sensaciones y reacciones fisiológicas manifestado en un beso.
La oxitocina es conocida como la hormonadelamor, porque despierta los sentimientos de afecto y apego que generan el vínculo en la díada madre y bebé.
También es nuestra ‘compañera’ en el nacimiento con las contracciones del parto y después para ayudar a regresar al útero a su tamaño.
La oxitocina ha estado presente en los momentos de placer sexual y otros.
Y ahora mientras estás lactando, la oxitocina fluye desde tu cerebro (glándula hipofisaria) hasta el pecho, impulsando la leche para que salga a través de los conductos lácteos y el pezón mediante el reflejo de eyección alimentando a tu bebé, no solo de valiosos y únicos nutrientes sino de apego, afecto y amor tanto o más extraordinarios que esta fotografía.
¡Feliz y oxitocínica lactancia!
Dra. Sarai de la Fuente Gelabert